La dislalia puede definirse como un problema de articulación en donde se distorsionan o se omiten ciertos sonidos de las palabras. Se refiere a problemas en la pronunciación.
La dislalia puede ocasionarse por diversos factores. Puede deberse a una mala discriminación auditiva que al no ser capaces de discriminar adecuadamente entre los sonidos no son capaces de pronunciarlos bien. También puede ser por un problema de articulación, lo cual puede deberse a un defecto en la movilidad de la lengua.
Sin embargo, el habla tiene un desarrollo de acuerdo a las etapas evolutivas del niño, por lo que los primeros años el niño no pronunciará del todo bien y es normal. No obstante, si estos problemas persisten es necesario que se canalice con un especialista.
¿Qué es la dislalia?
La dislalia es un trastorno del aprendizaje que si no se trata de forma temprana puede llevar al niño a tener problemas en la escuela y en su entorno. Es por ello que una detección temprana es importante para evitar el bajo rendimiento académico.
La dislalia puede presentarse cuando el niño sustituye letras como “d” por “t”, “f” por “p”, “k” por “t”, inclusive cuando cambian “r” por “g”, por ejemplo, el niño dice “gomper” en lugar de “romper”. O puede existir un cambio de “d” por “n” como “animina” por “adivina”.
Cuando existen problemas en la discriminación auditiva, el niño puede llegar a cambiar letras como “dififil” en lugar de decir “difícil”, o cambiar el orden de las letras y decir “tonicias” en lugar de “noticias”. Inclusive cambiar el orden de las sílabas y decir “telófono”.
Causas de la dislalia
- Fisiológicas: el pequeño no tiene aún la maduración necesaria para adquirir el fonema.
- Ambientales: es cuando el medio no le ha entregado los modelos correctos a imitar.
- Audiógenas: son niños que no tienen la capacidad auditiva para diferenciar entre dos sonidos semejantes. Los casos más frecuentes se relacionan con cuadros de otitis media, que al solucionar el problema auditivo corrigen su dislalia rápidamente.
- Anatómicas: se producen cuando los órganos de articulación tienen alguna anormalidad que les impide realizar el movimiento adecuado.
¿Cómo corregirla?
Algunas formas con las que se puede corregir la dislalia es por medio de un logopeda que pone ejercicios de estimulación en la producción de sonidos, en donde el niño tiene que reproducir sonidos con vocales y consonantes.
También se realizan ejercicios motores con los labios y lengua para que se le facilite al niño la pronunciación.
¿Cómo trabajar la dislalia en casa?
Hay que trabajar con 3 factores:
- Respiración
- Discriminación auditiva
- Motricidad
Respiración
- El niño deberá soplar sobre sus manos con una fuerza que se sienta el aire sobre ellas.
- Una buena técnica para soplar es inflar globos de distintos tamaños, esto puede aumentar la capacidad respiratoria del niño.
- También puede soplar burbujas con un burbujero.
Discriminación auditiva
- Hacer pares de palabras con las letras que se le complican, por ejemplo rama-dama; día-ría, etc. Primero hay que leer las palabras al niño y preguntar si escucha diferencias entre ellas, después el niño deberá pronunciar los pares.
- También se le puede presentar una revista y pedirle que en un párrafo encuentre las palabras con “d” al inicio, por ejemplo. La letra dependerá del fonema que se le complique.
Motricidad
- Meter y sacar la lengua, llevarla a los lados, hacer “lengua de taquito”, tocarse la nariz con ella, etc.
- Abrir y cerrar la boca, mandar besos, apretar y después soltar los labios, inflar globos.
- Hacer gestos como sonreír, hacer cara de sorpresa, de enojo, etc.
Referencias:
- Barros, A. Flores, F. (1974). Dislalia ¿problema de lenguaje o del habla?. Revista Chilena de Pediatría, 45 (6), 501-504. Recuperado en: https://scielo.conicyt.cl/pdf/rcp/v45n6/art04.pdf
Alexa López Leon es estudiante de pedagogía en la Universidad Panamericana con especial interés en el área de innovación educativa y psicopedagogía.